lunes, 3 de diciembre de 2012

37 - LA GUERRA DE TROYA PARTE X - Criseida y Briseida

Chicos, no todo era muerte y sangre en esta guerra, también hubieron historias de amor (si, amor a su estilo claro) como la de Aquiles y Briseida y algunas menos afortunadas como la de Agamenón y Criseida (ahí si nada de amor). Ambas muchachas eran sacerdotisas del templo de Apolo en Troya (más puras que el Aceite de Oliva)

El último año de combate fue el más sangriento y desgarrador. Problemas y angustia para conseguir agua y comida tanto en Troya como en el campamento griego, no faltaban los enfrentamientos armados y sacrificios a dioses diversos para ver si les caía algo del cielo (literalmente). Entre todo este caos los griegos capturaron algunos troyanos que pasaron a ser sus prisioneros, entre ellos se encontraban dos jóvencitas llamadas Criseida y Briseida, ambas sacerdotisas del templo de Apolo, Criseida fue entregada a Agamenón y Briseida fue entregada a Aquiles (si, así sin mas, como quien entrega un cachorro a su dueño). Cuando el sacerdote Crises se enteró de que su hija estaba en campamento enemigo no dudó un instante y fue a reclamarla. Llegó hasta la carpa que ocupaba Agamenón y pidió que se la devolviera. Agamenón se rio de él en su cara y claro .. rechazó de plano el pedido (a fin de cuentas estaban peleando por el rapto de un troyano a la esposa de un rey aqueo no?). El sacerdote entonces imploró a Apolo para que lo ayudara a vengarse del ultraje, los insultos y la burla que recibía de parte de los Aqueos. Apolo se compadeció del anciano y envió una lluvia de flechas que devastó el campamento aqueo convirtiéndolo en una playa repleta de cadáveres atravesados.

Esta masacre acarreó un nuevo problema de orden “práctico y logístico” por así decirlo, resultaba imposible quemar diariamente la totalidad de los cuerpos, lo que generó putrefacción y en pocos días causó la propagación de pestes y enfermedades a los griegos que aún permanecían con vida. Entonces decidieron consultar con el adivino Calcante para que les dijera que hacer! Antes de decir palabra alguna Calcante solicitó protección de Aquiles e informó que las muertes masivas de los griegos terminarían solo cuando Criseida fuera devuelta a su padre. Todos estuvieron de acuerdo por supuesto en hacerlo más rápido que volando. Sin embargo, Agamenón no estuvo de acuerdo con esta condición y aceptó devolver a Criseida solo con la condición de llevarse a Briseida, la esclava de Aquiles “a modo de canje”. En medio de gritos de dolor y una atmósfera pestilente, Criseida corrió hacia Troya, donde finalmente se reunió con su padre y tal como Apolo lo había prometido, el ejército griego comenzó a restaurarse.

Mientras tanto Agamenón envió un par mensajeros a la carpa de Aquiles para sacar a Briseida. Aquiles estaba molestísimo, porque se había enamorado de ella!!  y les dijo que no volvería al combate hasta que le devolviesen a la esclava, como la vieron?


1 comentario:

  1. No se había enamorado de ella, solo era su esclava favorita, realmente se enamoró de Ifigenia a primera vista, en ninguna historia griega leerás que Aquiles intentó salvar a una mujer, eso sin entrar en detalles sobre la relación entre él y Patroclo.

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