Allá por la primavera del año 408 a.c. el ambicioso rey Jerjes de Persia lanzó una gran campaña para invadir Grecia, reclutando para ello 2 millones de hombres de todos sus territorios. Jerjes mandó a sus embajadores a decir a los griegos que poseía el ejército más grande e imbatible de todos los tiempos y estaba dispuesto a invadir sus tierras si es que ellos no se anexaban al imperio de los persas y arrodillaban ante el. Los griegos no cedieron ante los requerimientos del rey, esto era declaratoria de guerra, así que mandaron reclutar a todos sus soldados y en una junta los gobernantes griegos decidieron poner al mando de los ejércitos al rey de Esparta ya que los espartanos eran los más calificados en el arte militar. El rey de Esparta era Leónidas.
Los persas para poder invadir los territorios griegos deberían cruzar por un paso llamado "Las Termópilas". Es ahí donde se posicionaron los griegos para impedir el paso de los persas. La batalla empezó y durante 4 días y 4 noches, griegos y persas se enfrentaron sin que haya un vencedor. Después de la última batalla un canalla traidor llamado Efíaltes reveló a los persas un paso secreto por donde podían acudir y atacar por la retaguardia a los griegos. Leónidas, enterado de la traición, reúne a tdoos los soldados y les narra lo sucedido, y todos los jefes que no eran espartanos manifestaron su desacuerdo a seguir luchando, ya que pensaban que era inútil seguir con el derramamiento de sangre, sabían que era el fin. Leónidas respondió que no era necesario que se quedasen, que si lo deseaban podían regresar a sus ciudades. Pero a los espartanos les estaba prohibido abandonar su puesto de lucha. Es así, que en el campo de batalla, solamente quedaron 300 espartanos y 1100 beocios dispuesto a pelear con 2 millones de persas.
La noche anterior a la batalla Leónidas reunió a todos sus soldados para cenar juntos y les dijo: "Comed liviano porque esta noche tendremos una cena con Hades" - Y ellos preguntaron: "Leonidas, ¿Tu también estarás con nosotros en esa cena?" - Leonidas dijo "Si, en la otra cabecera, frente a Hades, estaré yo"
Fue entonces que se inició la lucha. Los persas burlones dijeron a los griegos: "Lanzaremos tantas flechas que vamos a cubrir la luz del sol" - Leonidas respondió asertivo: "Tanto mejor, así combatiremos a la sombra"
Durante horas lucharon valientemente, pero el peso mayor del enemigo iba venciendo poco a poco a los valientes espartanos. Al finalizar el día habían sido reducidos prácticamente todos. Un último grupo de hombres fue cayendo poco a poco, entre ellos se encontraba Leónidas. Los pocos hombres que quedaron, lo rodearon para proteger su cuerpo pero fue inútil. Todos murieron. Combatieron hasta la muerte y los persas tuvieron que pagar un sangriento tributo para forzar el paso.
Más tarde los espartanos levantaron un monumento a sus hermanos caídos en las Termópilas en cuyo epitafio se leía: "Caminante va a decir a Esparta que sus hijos han muerto sin abandonar su puesto"